Toda enfermedad comienza en el intestino,
Hipócrates Siglo III a.C.
Somos seres simbióticos y compartimos nuestras células humanas con más de 100 billones de bacterias, únicamente en nuestro intestino tenemos unas 10000 especies diferentes. Como curiosidad saber que el peso total de bacterias de nuestro organismo es de 2kgs aproximadamente.
Cada superficie de la mucosa de nuestro cuerpo está colonizada por un grupo distinto de bacterias , incluyendo el intestino, pulmones, boca, conductos nasales, etc.. Estas bacterias son amigables y cumplen numerosas funciones. Todas ellas forman lo que denominamos la microbiota.
Tener una microbiota sana es fundamental para mantener nuestra salud, en el momento que existe una disbiosis por la proliferación de alguna bacteria, empiezan los problemas y pueden dar lugar a alergias y todo tipo de enfermedades crónicas.
La capacidad de manipular nuestra microbiota con la alimentación y el estilo de vida hace que sea el objetivo principal para el tratamiento de la enfermedad.
El intestino no sirve únicamente para absorber los alimentos y facilitar la digestión. Produce inmunoglobulinas y es la gran maduración del sistema inmune, la primera barrera defensiva que decide lo que entra y lo que no entra y ahí está la clave.
Un intestino normal tiene unas uniones muy estrechas por las cuales no pasa nada, pero cuando las comidas mal digeridas, los patógenos, los tóxicos, etc atacan la mucosidad intestinal, hacen que las uniones se separen y empiezan a pasar sustancias al organismo. Tenemos lo que se denomina un intestino permeable.
Cuando la permeabilidad intestinal se produce de forma crónica todas las sustancias que van pasando al torrente sanguíneo se tienen que eliminar de alguna manera.
Comienza por el riñón, pero cuando las estructuras son más complejas y éste no puede eliminarlas, necesita de otro órgano en éste caso el hígado que tiene más de 500 funciones metabólicas y depurativas.
El hígado no está preparado para eliminar por ejemplo triglicéridos , no es su función, deberían haberlo hecho las enzimas pancreáticas en el intestino. Por tanto las deja a un lado y las esconde en el tejido adiposo , esas sustancias van a provocar una respuesta de otro tipo de células que tenemos debajo de la piel como son los mastocitos.
Estos cuando ven algo raro ponen en marcha su mecanismo defensivo liberando una sustancia que se llama histamina y produce picor, enrojecimiento, eczemas, psoriasis, etc. Estudio acerca de la permeabilidad intestinal en pacientes con eczema y alergias alimentarias.
La histamina es un compuesto extremadamente importante en el cuerpo. Actúa como un neurotransmisor y regula la producción de ácido del estómago, la permeabilidad de los vasos sanguíneos y la contracción del músculo esquelético.También es un componente importante de la respuesta inmune y por lo tanto, un mediador clave en las reacciones alérgicas.
Mientras que todos necesitamos una cierta cantidad de histamina para la función fisiológica adecuada, algunas personas tienen una condición llamada intolerancia a la histamina , en la que producen exceso de histamina y/o tienen una deficiencia en la DAO (diamina oxidasa) , la enzima que metaboliza la histamina.
Muchas bacterias que residen en el intestino son capaces de producir histamina. Estas bacterias producen una enzima llamada histidina descarboxilasa, que convierte la histidina presente en diversas proteínas en histamina. Cuanto más de estas bacterias tengas, y cuanto más histidina consumas, más alta es la cantidad de histamina que se puede producir en el intestino.
La histamina puede ser entonces absorbida por las células epiteliales y pasar a varios sitios del cuerpo, exacerbando los síntomas alérgicos.
Las bacterias productoras de histidina descarboxilasa también están presentes en las tripas de los peces. Cuando un pez muere, sus bacterias intestinales comienzan a descomponer la histidina en sus proteínas tisulares y producen histamina. Esta es la razón por la cual muchas personas con intolerancia a la histamina sólo pueden tolerar pescado que se procesa inmediatamente y se congela.
Algunos han especulado que los individuos con SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) pueden tener un crecimiento excesivo de bacterias productoras de histamina, como Lactobacilos , en su intestino delgado.
Aunque los lactobacilos son un importante género de bacterias benéficas en el intestino, también son importantes productores de histamina y pueden causar problemas cuando están excesivamente representados en el intestino delgado.
Restaurar un equilibrio saludable de la flora intestinal es la mejor solución a largo plazo para resolver un problema de histamina.
El incremento de las alergias en unos años ha sido exponencial.
Hace tan solo 40 años, no había ningún niño alérgico en la escuela, hoy día es el 45% de la población escolar y va en aumento.
La OMS dice que para el año 2050 la totalidad de la población de Occidente va a ser alérgica y si seguimos así es posible que mucho antes.
No solamente son los alimentos, lo primero que hay que desechar son los productos industrializados con todos sus aditivos y conservantes, hormonas añadidas, pesticidas, herbicidas, etc…
Tenemos que ser conscientes que todo lo que comamos, ha de ser lo más natural posible, comida de toda la vida y eliminar los productos procesados ya que nuestro organismo no está capacitado para digerir cierto tipo de moléculas.
Los alimentos fermentados y los probióticos pueden ayudar a que la microbiota y su sistema inmunológico vuelvan a estar en equilibrio. Si eres sensible a la histamina, prueba las cepas que degradan la histamina como Bifidobacteria infantis y Lactobacillus plantarum .
Las fibras complejas como el plátano, la yuca o los boniatos son fermentados por las bacterias intestinales, lo que da lugar a la formación de ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, el acetato y el propionato que regulan el sistema inmunológico. Se ha demostrado que el butirato reduce la permeabilidad intestinal a los antígenos dietéticos e induce a las células T reguladoras, que supriman las respuestas inmunes.
Continuar comiendo alimentos a los que tienes intolerancia, puede causar inflamación de bajo grado y afectar la curación intestinal. Considera la opción de tener un poco de carbón activado a mano para aquellas veces que accidentalmente comas algo que no te siente bien.
Una dieta baja en histamina a menudo puede reducir la gravedad de los síntomas de la alergia. Los alimentos ricos en histamina incluyen alimentos fermentados, quesos azules, vinagre, embutidos, pescado, mariscos, aguacates, espinacas, cacao por nombrar algunos. Considera la posibilidad de tomar Quercetina (un antihistamínico natural) o diamina oxidasa DAO (la enzima responsable de la descomposición de la histamina) en forma de suplemento, y el uso de hierbas antihistamínicas como el tomillo y albahaca.
La miel cruda contiene tanto bacterias beneficiosas como pequeñas cantidades de polen capturado por las abejas de las plantas locales.
Todo ello tiene que ir acompañado de unos cambios nutricionales.
Muchas personas encuentran que con sólo cambiar a una dieta rica en nutrientes puede mejorar significativamente los síntomas de la alergia.
Yogur Vivo (cabra, mejor)
Kefir
Té negro kombucha
Pepinillos
Chucrut
Omega 3
Aceite de oliva
-Si no toleras bien los probióticos es posible que tengas déficit de DAO (Diaminoxidasa), los fermentados tienen un poco más de histamina y si tienes DAO no te va bien.
Por tanto quitar los alimentos ricos en Histamina, el principal los quesos azules, el vinagre, los embutidos.
Todos los carbohidratos, pan, pasta, bolleria, cereales…. excepto las verduras , el arroz en ocasiones , la quinoa y el trigo sarraceno.
Azúcar, (únicamente válido para endulzar la estevia).
Fruta sin excederse (Posible una pieza y de bajo indice glucémico)
Beber agua sin cloro. (embotellada, osmosis, ionizada)
Prueba a realizar pequeños cambios en tus hábitos de vida durante 4-6 semanas y notarás una mejora importante.
Cuéntanos tu experiencia en los comentarios y si tienes alguna duda no dudes en consultarnos.
